La decisión de EGUSA de cerrar una zona del puerto de Port Saplaya para inmovilizar los barcos de al menos 15 propietarios –incluido el barco de la escuela de vela- ha provocado que los usuarios del puerto hayan decidido denunciar la inmovilización de sus barcos ante la Guardia Civil.
Pérez explicó que estos precios son “abusivos. No se pagan ni en la Marina Real. Y encima allí tienen servicio de luz, marinería y vigilancia”, servicios que en Port Saplaya son “nulos o directamente inexistentes”.
Los hechos se precipitaron el jueves cuando EGUSA decidió inmovilizar parte del puerto deportivo con una cadena que impedía la salida de aproximadamente 15 embarcaciones. Tras la decisión unilateral municipal, los vecinos decidieron reunirse en asamblea y aprobar la consignación de las cuotas en el juzgado y la presentación de una denuncia ante Guardia Civil por la inmovilización de los barcos,
Según explicaron fuentes de los amarristas, el problema viene por el cambio de titularidad del puerto ya que el Ayuntamiento de Alboraya ya no tiene la concesión del puerto. Esta situación ha obligado a cambiar también las condiciones de los usuarios que hacen uso del puerto, algo que no ha gustado a los amarristas al cambiar los precios pero no los servicios que presta EGUSA.