A las 13.00 horas, la Plaza Mayor del municipio estaba repleta de vecinos y vecinas con sus animales de compañía dispuestos a pasar por delante de San Antonio Abad y ser bendecidos. El párroco de Almàssera, Vicente Ruix, fue el encargado de rociar con agua bendita a perros, gatos, pájaros, conejos, tortugas y otros animales que iban desfilando.
Aunque, sin lugar a dudas, el animal que acapara la atención de todos los asistentes es el caballo ya sea con un jinete o arrastrando un carro.