La calle Sant Antoni de Albal, donde residen unas 60 familias de la localidad, verá modernizada su imagen en unos tres meses con el inicio de las obras por la calle Paiporta hasta el entorno de la intersección con la calle Hernández Lázaro, desde donde discurrirá un nuevo colector de aguas pluviales que acabe con los problemas de evacuación de lluvias que ha sufrido históricamente el vecindario de la histórica calle.
El proyecto también contempla la renovación de la red de distribución del agua potable y la mejora de la red de saneamiento y de captación de pluviales. Por este motivo, la calle Paiporta permanecerá cerrada al tráfico, durante dos semanas aproximadamente.
La modernización de esta vía también contempla la mejora de la accesibilidad, y la disminución del tráfico rodado. Junto a Sant Roc es la más antigua del municipio, de dimensiones muy estrechas, con aceras que en la actualidad miden medio metro en algunos tramos y que ahora van a ser ampliadas para la seguridad vecinal que, en su mayoría, longeva.
Además, Sant Antoni recibe el tráfico de una de las arterías más transitadas del pueblo, la calle Blasco Ibáñez, en este sentido, el Ingeniero municipal ha anunciado que para disminuir la circulación se va a cambiar el sentido de la calle que pasará de ser de salida a ser de entrada y que éste se limitará al paso solo de los residentes.