La Policía Local de Valencia ha detenido este viernes a un hombre que, armado con una pistola que luego resultó ser de fogueo, acababa de atracar a una mujer en pleno centro de la capital del Túria, y al verse acorralado por los agentes, les encañonó, por lo que estos le dispararon e hirieron en una mano.
Una patrulla de la USAP de la Policía Local de Valencia que prestaba servicio de vigilancia por la calle Espinos fueron requeridos por una mujer de unos 50 años, quien relató a los agentes que la acababan de atracar en el interior de un garaje con una pistola, indicándoles que se encontraba en dicho garaje.
La patrulla se acercó al garaje indicado y al llegar vieron salir a un hombre que, tal y como había descrito la reclamante, era el presunto autor de los hechos, que llevaba una pistola en la cintura. Al ver a los agentes el sospechoso sacó el arma, encañonó a los policías y emprendió la huida hacia la calle Guillem Sorolla.
Los agentes solicitaron refuerzos y persiguieron al sospechoso y uno de ellos solicitó la ayuda de un taxista, que colaboró con ellos para interceptar al sospechoso. El agresor, al ver el taxi, intentó entrar en él, pero en ese momento apareció un vehículo policial y se refugió en un local de tatuajes de la calle Guillem Sorolla.
Al poco tiempo, el sospechoso salió del local y volvió a encañonar a los agentes, que se identificaron en varias ocasiones y le pidieron en voz alta que soltase el arma y se entregase. El agresor siguió encañonándoles con su arma, por lo que los agentes realizaron sendos disparos a partes no vitales alcanzando una de ellas al agresor en la mano.
El presunto agresor siguió su huida hasta la calle Pedro Pascual, se detuvo y amenazó con dispararse en la cabeza con su arma, pero a los pocos segundos dejó el arma en el suelo y se entregó. Los agentes, tras taponar la herida en la mano y parar la hemorragia, procedieron a su detención.