Para la puesta en escena de algunas sesiones, el Museu ha recibido la colaboración de los Centros de Mayores y de diversas Asociaciones de Vecinos.
De esta manera, cada día los asistentes han podido disfrutar de diferentes juegos de antaño desde las carreras de chapas, el sambori, juegos de cartas o la cuerda, pasando por la petanca, el canut, el pañuelo, la peonza, las bolos, pollito inglés o juegos menos conocidos como gos morredó, mort i pam o pinyols amb caixa.
Durante las sesiones de verano, jóvenes y mayores han recordado juntos cuáles eran los juegos de antaño de la comarca, pasando en familia tardes de recuerdos para unos y de novedades para otros, descubriendo estos últimos una manera diferente de ocio en grupo y al aire libre.