El colegio El Cid de Mislata ha abierto hoy las puertas a 150 niños y niñas coincidiendo con el primero de julio. La mayoría no se conocían porque son de colegios distintos, pero han participado juntos en juegos y talleres en el patio, agrupados por edades y supervisados por monitores. Unos pintaban, otros cantaban y los más mayores hacían deporte.
Después han pasado al comedor para compartir mesa y bandeja. El menú de hoy constaba de ensalada, macarrones con tomate y atún, pescado con verduras y de postre, yogur. Poco antes de las tres han recogido una bolsa con la merienda y el desayuno de mañana y han salido ordenadamente del colegio para irse a casa con sus padres. Hasta mañana a las diez y media.
La del colegio El Cid es como cualquier escuela de verano, pero es mucho más que eso, ya que va dirigida a los niños y niñas de las familias que peor lo están pasando en Mislata. El objetivo, en palabras del alcalde, Carlos Fernández Bielsa, es “que ningún niño de Mislata se quede sin comer ni un solo día, porque ellos no pueden pagar las consecuencias de esta crisis. Y si además juegan y se divierten como cualquier otro niño en cualquier otra escuela de verano, pues mucho mejor".
Bielsa ha visitado hoy el colegio El Cid acompañado del concejal de Bienestar Social, Ximo Moreno. Ambos han saludado a los 150 escolares de Infantil, Primaria y Secundaria que participan en el proyecto, los mismos que durante el curso disfrutan de la beca municipal de comedor. Además, han estado sirviendo la comida junto al resto del equipo de Bienestar Social que organiza este proyecto social.