Según denuncia Blanco, las políticas de recortes y privatizaciones del PP “han dejado la sanidad pública valenciana en un estado lamentable. Contamos con la peor sanidad pública de todo el Estado desde hace 10 años, a pesar del trabajo de sus profesionales”. Además, según critica el candidato de EUPV a la Presidencia de la Generalitat, la sanidad privada "nos sale más cara, como pasa con las resonancias que tienen un 137% de sobrecoste por su privatización. Si la Consellería asumiera estas pruebas habría un ahorro de 16, 8 millones de euros”.
El decálogo electoral de la formación de izquierdas en materia de sanidad destaca la derogación del decreto ley 16/2012 que expulsa a las personas sin papeles y otras colectivos vulnerables del sistema público sanitario y la demanda al Gobierno central de una “financiación adecuada para el País Valenciano para aumentar el gasto sanitario público” que actualmente “se encuentra por debajo de la media estatal”, critica Blanco.
“Si no es posible hacerlo antes, por incumplimiento del contrato, cuando acabe la concesión en marzo del 2018, revertiremos la gestión del Hospital de Alzira para que sea pública”, explica Blanco quién añade que se propone la dotación de recursos y la creación de infraestructuras para que la red sanitaria pública “recupere las pruebas médicas como por ejemplo la hemodiálisis o las resonancias y servicios como, por ejemplo, el transporte o la lavandería”.