La operación se desarrolló el pasado 31 de octubre y como consecuencia de la misma se denunció a un varón de 57 años por una infracción de la ley de contrabando. La Guardia Civil llevaba desde el mes de agosto investigando la posibilidad de que en una nave del polígono industrial de Manises se almacenase gran cantidad de pieles de diversos animales recogidos en el catálogo CITES de especies amenazadas.
Por ello, se inició un operativo por parte del equipo del Seprona de la Guardia Civil de Valencia, con el objetivo de identificar y localizar al autor o autores de estos hechos. Técnicos especialistas pertenecientes a la dirección territorial de Comercio Exterior de Valencia confirmaron las sospechas de los agentes de que se trataba de especies protegidas y en peligro de extinción, y el pasado día 31 octubre se procedió a la denuncia del propietario de la nave.