Los dos ayuntamientos de este sector mantienen la tradición de custodiar durante un año la Senyera en sus vitrinas y, a continuación, trasladarla al otro. Es una forma de simbolizar la unión del mundo fallero de ambos pueblos en la Agrupación de Fallas Turia.
En esta ocasión, el acto comenzó en Quart de Poblet, con el descenso de la Senyera por el balcón del Ayuntamiento. Desde allí se inició el pasacalle hasta la avenida de San Onofre, donde rindieron homenaje a la bandera antes de partir rumbo a Xirivella. La alcaldesa, Carmen Martínez, acompañada de una representación de la corporación municipal participó en el acto.