El proyecto persigue –como las obras realizadas en otras zonas de Mislata, como las calles Marcos Porta, San Antonio o la Avenida Buenos Aires- ganar espacio para los peatones, sobre todo aquellos con movilidad reducida, dándoles prioridad sobre los vehículos.
Además de la ampliación de las aceras y la sustitución de todo el mobiliario urbano, el proyecto prevé la eliminación de las barreras arquitectónicas que presentan algunos de sus vados, el desplazamiento de farolas y cuadros de luces que hay en las aceras y que son un obstáculo para los peatones, la instalación de pavimentos táctiles y direccionales en los pasos de peatones (para viandantes con discapacidad visual) o la sustitución de una fuente que no cumple con la normativa de accesibilidad.
La calle Regatxo cuenta con una gran plaza interior que el Ayuntamiento también renovará por completo, tanto la parte de jardín como la destinada a los juegos infantiles. Al tratarse de un proyecto integral, las obras incluyen también la modernización de sus infraestructuras, con la ampliación de los imbornales y la renovación de todo el alumbrado.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 135.000, 00€ y un plazo de ejecución de cuatro meses, de los cuales ya se han cumplido la mitad. El Ayuntamiento ha incluido esta actuación en el Plan Provincial de Obras y Servicios de 2014, con lo que cuenta con financiación de la Diputación de Valencia.