Coordinados por la empresa pública Espai y siguiendo las directrices de la Diputación de Valencia y del experto Simón Fos, los empleados han eliminado todas las especies invasoras que han encontrado en el cauce mientras que las cañas, causantes muchas veces de las obstrucciones y desbordamientos en las grandes avenidas de agua, se han trasladado a los huertos urbanos para su posible reutilización.
La arena con la que se está acondicionando el barranco, para que los vecinos puedan disfrutar de un área de recreo antes de la llegada de las lluvias, procede de las obras del Mercado municipal.
Habitualmente, la limpieza concluía en la calle Literato Azorín pero, en esta ocasión, se ha continuado hasta el Polideportivo, a petición de los residentes en la zona del Huerto de Barral.