El Gobierno central está reconstruyendo, reforzando y saneando el barranco del Poyo a su paso por Paiporta, Picanya, Massanassa y Catarroja, unas obras que se prolongan a lo largo de siete kilómetros y que cuentan con un presupuesto de 20 millones de euros.
"Eso implica", según la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, "además de los cascos urbanos de los municipios, la recuperación de las superficies naturales como campos, caminos rurales y regadíos y, por supuesto, los barrancos".
La actuación se extiende desde Picanya hasta el cruce con la pista de Silla, con una inversión de 20 millones de euros para la reparación de taludes, la retirada de residuos obstructivos y la adecuación de los accesos al barranco.
Para ello, la CHJ se va a centrar en reparar o reconstruir las motas de protección, al tiempo que se realizan trabajos de auscultación de los sistemas de contención para comprobar su estado. En esta línea, la delegada ha señalado que se ha realizado "un estudio técnico y geotécnico de las partes, sobre todo las que están cementadas, para tener la seguridad y la tranquilidad de que efectivamente están en buenas condiciones y que no han sufrido un perjuicio mayor tras la dana".
Recomponer, reconstruir y mejorar
Además, Bernabé ha añadido que hay en marcha un estudio general "de todo lo que son los cauces y los barrancos que van a tener una intervención de mayor calado en los próximos tiempos". Se trata, según ha señalado la delegada, "no solo de recomponer el aspecto original de las riberas del barranco previos al 29 de octubre, sino además de reforzarlas y mejorarlas".
De hecho, según ha indicado Bernabé, "uno de los grandes objetivos de la reconstrucción pasa por mejorar las condiciones existentes antes de la dana y adecuarlas convenientemente para responder al desafío del cambio climático".