Las inundaciones provocadas por la dana del pasado 29 de octubre han dañado alrededor de 80 abanicos que estaban expuestos en el Museo del Palmito de Aldaia (MUPA), así como también se han visto afectadas caladoras manuales de madera.
Se trata de visitas que se enmarcan en el plan de inspecciones que se han venido realizando desde la Conselleria tras el temporal para revisar los bienes dañados e informar de las ayudas disponibles para que los museos puedan volver a su normalidad.
En el caso del Museo del Palmito de Aldaia, este es "uno de los centros más afectados por la riada", junto al Museu de La Rajoleria de Paiporta. En concreto, la dana afectó a alrededor de 80 abanicos que estaban expuestos en el MUPA.
Para realizar las primeras labores de secado y recuperación, se han trasladado al Taller de Blay Villa. Asimismo, también se han visto dañadas caladoras manuales de madera que han experimentado hinchazón debido a la exposición prolongada a la humedad.
Tras el periodo de secado, se valorará la restauración de estos objetos, para los que tanto desde la Diputación de Valencia como desde el Taller de Blay Villa se han ofrecido a su restauración.
Pese a los daños, más del 80 por ciento de los abanicos del museo se ha podido salvar, ya que se encontraban en una zona reservada situada en la parte superior de las instalaciones del museo. Mientras se acondiciona de nuevo el espacio, los abanicos no afectados han sido trasladados al Teatro Auditorio de Aldaia (TAMA) para su preservación segura.
La Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural, ha desarrollado un plan de inspecciones para determinar el grado de afección de los 40 museos que pertenecen al Sistema Valenciano de Museos y se encuentran en zonas afectadas por la dana.
Además del Museo del Palmito, también se han inspeccionado otros museos, como es el caso de la colección Museográfica de Buñol, donde ya se está interviniendo de emergencia.
La Conselleria ha resaltado que se continuará apoyando la preservación del patrimonio cultural de la Comunitat mediante actuaciones para la recuperación de bienes afectados. La Dirección General de Patrimonio Cultural ha desarrollado un plan de inspecciones de la zona afectada tanto de arquitectura como de la red de museos, en coordinación con la Diputación de Valencia, técnicos municipales y los párrocos de las iglesias, donde se ha prestado especial atención a los BIC y otros bienes protegidos.