La Policía Local de València ha decomisado 500 kilos de carne cruda procedente de Rumanía que se vendía sin etiquetar y en unas condiciones sanitarias deficientes.
Los agentes comprobaron que los paquetes que se estaban descargando contenían carne cruda y productos lácteos sin etiquetar. El establecimiento tiene licencia minorista para productos envasado, por lo que no puede vender alimentos no envasados ni perecederos.
La patrulla interpuso la correspondiente acta-denuncia por vender productos para los que no tiene licencia. La dueña del local explicó que ella hace de intermediaria para distribuir carne y otros productos procedentes de Rumanía a residentes en España.
En la furgoneta encontraron cerca de 500 kilos de carne de pollo, cerdo o procesados y otros productos perecederos como lácteos, productos cocinados o salsas, para los que se debe utilizar un vehículo refrigerado. Algunos de estos productos se encontraban en evidente estado de descomposición. También encontraron medicamentos como Cicatridina, Ketonal Duo o Ibuprofeno.
Los productos quedaron decomisados por carecer de etiquetado, haber roto la cadena del frío y deficiencias evidentes en el transporte. Además, se realizó una denuncia por transportar mercancías sin el certificado y las condiciones legales exigidas.