La entidad Inclusión Fallera en colaboración con la Dirección General de Discapacidad del Ayuntamiento de València ha elaborado un decálogo de buenas prácticas para caminar hacia una inclusión e igualdad real en el mundo de las Fallas y para que la fiesta sea un escaparate donde se vea reflejada la accesibilidad para toda la sociedad. “La inclusión es un derecho, no un capricho”, subrayan desde la organización.
El documento recoge las propuestas abordadas y debatidas en la primera edición del Encuentro entre Discapacidad y Mundo Fallero, una iniciativa organizada por la asociación y la Falla Antiga Senda Senent-Alameda “El Palau” y el consistorio para unir esfuerzos y compartir ideas entre el mundo fallero y las personas con discapacidad.
Según ha indicado el director general de Personas con Discapacidad, Javier Copoví, entre las buenas prácticas se señala “la importancia de hacer uso del término “persona con discapacidad”, como refleja el artículo 49 de la Constitución; de cumplir con la accesibilidad física, sensorial y cognitiva, así como de sensibilizar y educar desde las comisiones falleras, para lo que se propone la creación de la delegación de Inclusión y Accesibilidad tanto en las fallas como en la Junta Central Fallera”.
Asimismo, se plantea la creación de rutas accesibles para visitar los monumentos falleros tanto en el transporte de la EMT como en las fallas de sección especial y se formula una propuesta en colaboración con AEPIRO y PIROVAL para establecer franjas horarias de silencio o de baja intensidad para personas más sensibles sensorialmente. También se insta a respetar las zonas de fuego y horarios establecidos en el Bando Fallero y a actuar si no se cumple y a establecer rebajes adecuados y señalizados ante el corte de calles e invasión de vías públicas durante la semana fallera.
Por otro lado, también se sugiere a las comisiones falleras la posibilidad de contar con grupos de danza, teatro y música de personas con discapacidad para eventos porque “tienen derecho a trabajar” y se subraya la necesidad de legislar para “buscar el equilibrio entre discapacidad y seguridad”, ha destacado Copoví.
En cuanto a los artistas falleros, el decálogo plantea establecer una vía de contratación y protocolos de accesibilidad para personas con discapacidad y, de esta manera, hacerles partícipes del mundo fallero.
Además y con el propósito de “destruir estigmas”, en el documento se apuesta por hacer uso del ninot a modo de ventana para la inclusión, concienciar a los artesanos de que es posible hacer sátira sin ofender y suprimir términos como “loco”, “retrasado” o “mongolo”. También se plantea el uso de tipografías accesibles en las cartelas de las fallas y fondos claros con letra oscura.
La entidad Inclusión Fallera se pone a disposición de cualquier comisión fallera o colectivo para resolver todo tipo de dudas o cuestiones en materia de diversidad e inclusión a través del correo electrónico inclusionfallera@gmail.com.