El Ayuntamiento de València ha comenzado a instalar las seis cabinas fijas de poste en las que la Policía Local situara aleatoriamente los radares móviles de control del tráfico. Estas seis nuevas cabinas fueron adquiridas recientemente por la Policía Local junto con dos cinemómetros efecto doppler multicarril con captación de imágenes.
El objetivo de la medida es que sirva para impedir altas velocidades en diferentes vías de la ciudad en los que exista mayor siniestralidad. “Con ellos pretendemos minimizar los accidentes así como su gravedad”, según ha reiterado el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Jesús Carbonell.
Los puntos donde se están instalando las cabinas de poste son aquellos en los que se ha detectado mayor siniestralidad y donde los conductores alcanzan mayores velocidades. El edil de Movilidad ha explicado que “son vías donde en la mayoría de los tramos la velocidad no puede exceder de los 50Km/h o menos, pero donde muchas veces se circula a mayores velocidades. Con esta medida queremos disuadir a los conductores de que corran al volante y así evitar atropellos y accidentes”,
Según ha señalado Carbonell, “la medida no tiene un fin recaudatorio sino disuasorio, ya que habrá más cabinas de poste vacías que con radar, pero los conductores no sabrán en cuál de ellas se encuentra el radar, que irá rotando en los diferentes emplazamientos. No queremos multar, sino que queremos concienciar a los conductores de que el cumplimiento de las velocidades marcadas en cada una de las vías hace que nuestras calles y avenidas sean más seguras tanto para el peatón, como para el ciclista o para el propio conductor”.
La Policía Local adquirió dos cinemómetros efecto doppler multicarril con captación de imágenes y seis cabinas fijas de poste, de forma que los cinemómetros podrán cambiar de ubicación. El importe total de la compra es de 247.047,80 euros, de los que 165.987,80 euros corresponden a la inversión y el resto corresponde al mantenimiento y certificación de los aparatos durante cuatro años.