La Unidad de Seguridad Apoyo y Prevención (USAP) de la Policía Local de Valencia ha interpuesto denuncias de distintos tipos y detenido a varias personas durante el primer fin de semana de agosto.
Entre los delitos que se han cometido encontramos hurtos, robos con violencia, tráfico de drogas, apropiación indebida, delitos contra la propiedad industrial y falsificación documental, entre otros. Los más relevantes han sido, en primer lugar, un robo en el cauce del río Turia.
Un hombre ha intentado robar e intimidar a cuatro jóvenes que estaban sentados en el césped con un arma blanca casera. Uno de ellos alertó a los agentes que patrullaban en ese momento por la zona. A la llegada de éstos, los jóvenes reconocieron al individuo que se encontraba merodeando por la zona. Cuando vio a los agentes, empezó a correr y arrojó a los arbustos el arma blanca que llevaba.
Una vez detenido, los agentes encontraron lo que había tirado mientras intentaba huir de ellos, que se trataba de un trozo de espejo partido con un mango de tela improvisado para no cortarse mientras lo empuñaba.
Robo camión de reparto
A otros dos de los detenidos se les pilló 'in fraganti' mientras robaban en el interior de un camión de reparto. Los agentes se percataron de la actitud sospechosa de estos dos individuos, mientras realizaban labores de seguridad y prevención de hurtos.
Estaban rebuscando entre las pertenencias del repartidor al que le sustrajeron la cartera. Cuando los agentes les dieron el alto ambos, intentaron huir sin ningún tipo de éxito, ya que los interceptaron momentos después.
Delito contra la propiedad industrial
El último de los más destacados ha sido un delito contra la propiedad industrial en un local cercano al Mercado Central de Valencia.
Los agentes se dieron cuenta de que en el escaparate de la tienda había varios productos de marcas registradas que sólo se pueden vender en establecimientos autorizados. Al preguntarle por la procedencia de dichos productos, la dependienta y dueña del establecimiento manifestó que eran de un gran almacén, pero no disponía del albarán ni factura.
Una vez los agentes inspeccionaron los productos, encontraron un total de 190 gorras, 345 camisetas y 51 conjuntos de equipaciones de fútbol, varias bandoleras, riñoneras y pantalones que, pese a la exactitud del estampado de los logos de las diferentes marcas, carecían del etiquetado correspondiente.