Cada vez son más las personas que contratan el servicio de limpieza de fin de obra para asegurarse de que el inmueble que acaban de comprar quede perfectamente limpio y listo para la mudanza. Y es que, para nadie es un secreto que las obras son sinónimos de polvo y mucha suciedad que no suelen desaparecer con una limpieza tradicional, es decir, requieren de técnicas y productos específicos para alcanzar los mejores resultados.
¿Por qué hacer una limpieza de fin de obra?
Hacer una limpieza fin de obra a medida se ha convertido en un imprescindible para eliminar cualquier resto de polvo, suciedad y colocación que se haya producido durante la construcción de la misma.
Considerando la magnitud de este tipo de trabajos, la limpieza tradicional, tal y como comentamos anteriormente, no suele ser lo suficientemente efectiva, por lo que lo más recomendable es contratar a una empresa de limpieza de fin de obra que cuente con la experiencia y el personal calificado para limpiar a fondo hasta la última esquina del inmueble.
Una vez que los operarios han finalizado su trabajo es factible que queden, no solo restos de suciedad tradicional como polvo, sino también restos de cemento, pega y muchos otros productos que se utilizan durante el proceso de construcción.
Eliminar estos productos de forma eficaz es sumamente importante y para ello se requiere de personal cualificado porque, por ejemplo, si se utiliza un producto inadecuado para eliminar se puede llegar a dañar la superficie o estropear elementos como los perfiles, pomos, griferías, accesorios del baño y la cocina, sin contar con paredes, pisos, techos, entre otros.
De allí que contratar a una empresa especialista en Limpieza fin de obra de pisos, chalets, locales, oficinas y naves resulte tan importante para que ese nuevo hogar esté impoluto y no se dañe absolutamente nada en el proceso.
De hecho, este es uno de los mayores errores que se cometen cuándo nos mudamos a un inmueble nuevo, ya que en muchas ocasiones somos nosotros mismos los que limpiamos esos restos de suciedad de la obra o bien contratamos a personal que no está cualificado para esa tarea. Como resultado, no solo no se obtiene el nivel de limpieza deseado, sino que además se corre el riesgo de dañar algunas áreas del inmueble.
En lo que respecta al polvo que muchas personas suelen subestimar cuando se trata de la finalización de una obra, este es mucho más denso, por lo que se requieren de varias pasadas para eliminarlo por completo. De allí que las personas alérgicas, niños, ancianos y mascotas puedan pasarla realmente mal cuando se mudan a un inmueble de obra nueva, al menos durante los primeros días, aun cuando el lugar parezca estar limpio.
Otra de las razones por las cuales es recomendable contratar este tipo de servicio es por el hecho de que, además de contar con personal altamente cualificado, cuentan con maquinaria y productos profesionales que no se suelen encontrar en los supermercados tradicionales y que son indispensables para que la limpieza sea verdaderamente profunda y eficaz.
Lo mejor es que los precios de limpieza fin de obra se pueden adaptar perfectamente a los requerimientos específicos de cada cliente y, por supuesto, todo dependerá del tamaño y dificultad de la superficie a limpiar. Tomando en consideración la importancia de este servicio, en realidad se trata de una alternativa asequible para la gran mayoría de los clientes. En cualquiera de los casos, resulta complejo establecer un presupuesto cerrado, por lo que es necesario contactar de forma directa con la empresa para, en función de los datos recabados, obtener un presupuesto realista y acorde de la situación.
¿Cuál es el proceso que sigue este tipo de empresa?
En lo que respecta al proceso de limpieza este es, tal y como comentamos anteriormente, mucho más minucioso que una limpieza tradicional. En un principio, el personal se encarga de recoger todo lo que haya quedado en medio de suciedad para poder comenzar a barrer el polvo y, además, eliminar toda la sociedad que en un principio no esté adherida a las diferentes superficies del inmueble.
Luego, se utilizan productos de limpieza específicos para conseguir un buen resultado, pero haciendo énfasis en que los mismos no son agresivos, por lo que bajo ningún concepto tienen capacidad de dañar la superficie o el suelo en general. En este sentido, conviene destacar que se utilizan limpiadores con un alto poder desincrustante, pero éstos no dañan superficies de ningún material, ni siquiera los metales.
Adicionalmente, se hace uso de maquinaria y herramientas que han sido especialmente diseñadas para maximizar la efectividad de este tipo de trabajo. Si bien hay un plan de limpieza previamente planificado, al momento es posible adaptar dicho plan, no solo en función de los requerimientos de cada cliente, sino también en función de la situación al momento de ejecutar la limpieza. Esto es clave para ofrecer un resultado final que cumpla y supere todas las expectativas de los clientes.
Tipos de limpieza
Además de la limpieza de fin de obras, este tipo de empresas profesionales también ofrecen otras modalidades de limpieza que se adaptan a la perfección a los requerimientos y necesidades de cada cliente. Cada una de estas modalidades de limpieza requieren de productos, maquinaria y personal cualificado para que se adapte a la situación específica exigida.
De acuerdo a ello, es posible clasificar los tipos de limpieza en función del lugar. Es así como destacan la limpieza a las comunidades, industriales, limpiezas para locales comerciales, limpiezas para colegios, para hoteles, cristales, pisos y por supuesto, limpieza para los hogares.
Sin lugar a dudas, contar con una empresa especialista en esta área puede marcar una gran diferencia en el resultado, más cuando se trata de una obra nueva cuya suciedad, tanto volátil como impregnada en la superficie es mucho más complicada de eliminar por completo mediante los sistemas de limpieza tradicionales.
