La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a penas que suman 29 años de prisión a la mujer acusada de asesinar a su compañero sentimental tras suministrarle durante meses laxantes mientras se hallaba hospitalizado, así como de apropiarse de su dinero.
La sentencia, que ha sido notificada este lunes a las partes, la declara autora de un delito de asesinato con agravante de parentesco, por el que le impone 23 años de prisión, y de un delito continuado de estafa agravada, penado con otros seis años, aunque la absuelve del delito de falsedad documental.
Los hechos ocurrieron entre los meses de septiembre de 2020 y abril de 2021, en los que la víctima, que sufría diversas patologías, estuvo ingresada en un centro hospitalario.
Tal y como declara probado la sentencia, la acusada administró de manera continuada y de forma intencionada laxantes a su pareja “sabiendo y aceptando que con ello le podría causar la muerte”.
La ingesta de esos medicamentos causó al paciente un cuadro de diarrea crónica y funcional refractaria a cualquier tipo de tratamiento, así como una deshidratación y un deterioro progresivo e irreversible de su estado que motivó su ingreso en la UCI en marzo de 2021 por un shock séptico severo y que fue determinante para que falleciera el 16 de abril de ese mismo año.
La mujer, que ejercía de acompañante y cuidadora de su compañero sentimental durante su estancia hospitalaria, se apropió del teléfono del hombre y desaconsejó a los hijos de éste que fueran a verlo.
Ello le permitió quedarse a solas con él y administrarle los laxantes sin que el propio perjudicado, sus familiares o los médicos pudieran darse cuenta, según la resolución judicial.
Además, la Audiencia considera probado que, desde octubre de 2020 y hasta el fallecimiento de la víctima, la ahora condenada realizó diferentes operaciones económicas para apropiarse del dinero de su pareja sin el consentimiento de ésta y aprovechándose de “su situación de desvalimiento”.
En concreto, llevó a cabo 152 extracciones de dinero en cajeros bancarios por un total de 88.110 euros con las tarjetas de crédito de su compañero, suscribió dos préstamos a su nombre e hizo múltiples compras en establecimientos comerciales.
La sentencia la condena por ello a pagar en concepto de responsabilidad civil 135.517 euros por esas cantidades defraudadas, que deberán destinarse a la herencia del fallecido. Igualmente, le impone el pago de sendas indemnizaciones de 30.000 euros a los dos hijos de la víctima por daños morales.