Este domingo, Valencia se ha volcado en los actos centrales de la festividad de su Patrona, la Virgen de los Desamparados. Desde primerísima hora de la mañana, con la Missa de la Descoberta con la retirada del velo que hasta ese momento ocultaba la imagen de la Mare de Déu, pasando por la Missa d'Infants en la plaza de la Virgen, el multitudinario traslado, hasta la procesión general por las calles más céntricas y antiguas de la ciudad, Valencia rindió honores a su Mareta, su Geperudeta.
Arrancaba el día de madrugada, a las cinco de la mañana, con la ‘Missa de descoberta’, con la que se iniciaban las celebraciones en honor a la Patrona de todos los valencianos. Uno de los momentos más esperados puesto que se descubría la imagen de la Virgen ante los fieles. Una misa que rememora la antigua celebración a la que asistían los agricultores antes de partir hacia el campo para emprender su jornada.
A las ocho de la mañana, y presidida por el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, se celebraba la ‘Missa d’Infants’ que este año cumplía 100 años. En ella, cantaba la Escolanía de la Virgen de los Desamparados junto a la Coral Joan Bautista Comes acompañada por la Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Valencia.
A las diez y media de la mañana, y una vez retiradas las sillas de la plaza de la Virgen, se celebraba el multitudinario Traslado de la imagen de la Virgen de los Desamparados desde la Basílica a la Catedral, eclosionando las múltiples muestras de cariño del pueblo en masa con su Patrona.
Una expresión colectiva de devoción y alegría única que deriva en un traslado de la imagen casi en volandas, por entre miles de personas, con mil y una declamaciones espontáneas de amor a la Patrona, aplausos y vítores. La imagen, literalmente, es llevada por sus fieles que pugnan por tocar su manto.
En torno a las doce del mediodía, y una vez la Virgen ya en el interior de la Seo, se celebraba la misa Pontifical. Y a las 17:30 horas, las fallas del ‘cap i casal’ abrían la solemne procesión de la Virgen de los Desamparados para, una hora después, arrancar la procesión general con el resto de entidades vinculadas a la Mare de Déu. Finalizaba así, ya de noche, el día de la Patrona, el día de todos los valencianos.