El exministro José Luis Ábalos ha decidido mantener el escaño tras el estallido del 'caso Koldo' y, ante la exigencia del PSOE de que renunciara al acta en 24 horas, ha optado por pasarse al Grupo Mixto del Congreso. La primera consecuencia es que este martes estará situado en las últimas filas del hemiciclo, lo que se conoce como el 'gallinero'.
En su comparecencia, el exministro ha insistido en que no está implicado ni en la querella del 'caso Koldo', ni en el auto del juez que investiga la trama, ni en ninguna otra causa, y que tampoco ha sido citado a declarar como testigo: "No estoy acusado de nada, ni formo parte de la investigación, ni tampoco tengo ningún enriquecimiento ilícito", ha proclamado, subrayando que sus contratos han sido supervisados por el Tribunal de Cuentas.
Según ha explicado, su gestión en esos meses de pandemia se limitó a "conseguir equipos de protección lo más rápidamente posible y lo más económico posible", y en consecuencia "aminorando los costes y las posibles comisiones de los intermediarios"
La decisión de Ábalos se produce a raíz del llamado 'caso Koldo' sobre una supuesta trama de cobro de comisiones en contratos de material anticovid y la implicación de Koldo García Izaguirre, que había sido asesor de Ábalos en el Ministerio de Fomento.
A tenor de los acontecimientos, el PSOE dio este lunes un ultimátum de 24 horas a su diputado para que renunciara al escaño. Horas después, Ábalos renunció a la Presidencia de la Comisión de Interior, para la que había sido propuesto por el Grupo Socialista, pero decidió seguir con el escaño. Y al dejar de ser presidente de comisión, el PSOE ya le envió a las ultimas filas del Salón de Plenos ante las votaciones que van a tener lugar este martes.
Tras todas estas situaciones, y tras el fin del ultimátum dado por el PSOE, el diputado José Luis Ábalos ha anunciado su paso al grupo mixto del Congreso de los Diputados tras resistirse a entregar su acta de parlamentario tal como le había exigido el PSOE.
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