Cuando se trabaja con acero es necesario dotarlo de una protección anticorrosión como el galvanizado pues así se le dota de mayor longevidad y resistencia. Al galvanizar acero se le aplica una protección ante la corrosión inerte de los metales cuando se enfrentan a la humedad y al aire.
Qué es el galvanizado
El galvanizado es un proceso electroquímico que se utiliza para cubrir un metal y dotarlo de protección ante agentes externos, como pueden ser el aire, el agua o la humedad.
En este tipo de procesos, lo habitual es introducir el metal a galvanizar en una solución de Zinc fundido que se adhiere a su exterior para dotarlo de una protección eficiente ante la corrosión u oxidación. Además, este proceso mejora la resistencia del metal e incrementa su fortaleza mecánica.
El proceso de galvanizado se realiza en caliente, por inmersión o al fuego, introduciendo las piezas de acero u otro metal en Zinc fundido a altas temperaturas (sobre los 450º C).
Cómo se realiza el proceso de galvanizado
El proceso para galvanizar un metal está dividido en tres fases diferentes:
- Preparación del metal. Es necesario realizar una preparación previa de la superficie del metal para garantizar que se adhiera de forma eficiente la capa protectora del galvanizado.
- Proceso de galvanizado. Consiste en sumergir el metal en un baño de Zinc fundido a una alta temperatura (la reacción del Zinc con el metal en estas condiciones consigue esa capa compacta y resistente).
- Enfriado e inspección. La fase final para conseguir que todo el proceso concluya de manera adecuada y que la protección de la capa añadida sea máxima.
Cuáles son las ventajas del galvanizado
El galvanizado de metales aporta numerosos beneficios, entre los que podemos destacar:
- Incremento de la durabilidad del metal galvanizado.
- Reducción de los costes de mantenimiento (hasta casi ser nulos).
- El coste del proceso de galvanizado es muy bajo por lo que es una alternativa para sustituir el clásico pintado.
- Puede aplicarse a cualquier tipo de elemento metálico (vallas, piezas, vigas, perfiles, tornillería…).
- Es un proceso regulado por normativas internacionales que garantizan su calidad y fiabilidad.
- Aportan una gran resistencia y fortaleza a los metales.
- El galvanizado es compatible con otros procesos como el pintado o en combinaciones con elementos como el hormigón o el aluminio.
- El metal galvanizado permite procesos interesantes como son la soldadura o el atornillado.
- Se trata de un proceso muy sencillo y rápido de realizar.
El proceso de galvanizado de acero u otros metales es muy importante para garantizar una mayor protección contra agentes externos que puedan deteriorarlos. Se trata de un proceso que permite utilizar materiales como el hierro o el acero en lugar de otras alternativas como el aluminio, ampliando el abanico de posibilidades a la hora de afrontar proyectos de construcción para exteriores, por ejemplo.