El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha mostrado su consternación tras las presuntas agresiones sexuales a dos menores de edad en Burjassot además de advertir de que este tipo de hechos "tienen que ver con alguna enfermedad social grave".
"Que aún haya una mentalidad machista que piense que los hombres pueden tener una cierta autoridad, privilegio o derecho sobre las mujeres me parece terrible", ha aseverado el propio president después de que un juez acordara dejar en libertad vigilada a los cinco detenidos, de entre 15 y 17 años, y de que Fiscalía lo haya recurrido.
Puig ha hecho hincapié en que "hay que ser absolutamente respetuosos con el trabajo de la Justicia: saber exactamente qué paso y en qué condiciones y quiénes realmente han sido las víctimas".
"Desde luego, mi visión es que no se puede confundir nunca quiénes son las víctimas y los verdugos", ha recalcado, para mostrar su confianza en que "la Justicia llegue hasta el final y se sepa qué pasó realmente" para a partir de ahí tomar "las decisiones que corresponda".