Catarroja iniciará este viernes los trabajos para transformar el parque del Secanet en un parque con más árboles y más zonas verdes y poner fin al problema económico que supone el lago, el canal y las losas de cemento.
El ayuntamiento ha tomado esta decisión por dos principales motivos. El primero es el económico. Solo la luz y el cloro para mantener un lago que no puede alojar plantas ni peces y que pierde 100 litros de agua a la hora cuesta 16.000 euros al año, según ha explicado el edil de urbanismo Martí Raga.
El segundo motivo es temporal. Catarroja quiere aprovechar toda la tierra que se va a sacar del tanque de tormentas que el Ministerio está ejecutando al otro lado de la pista de Silla para enterrar el lago y los canales, ajardinarlos, plantar nuevos árboles y realizar una nueva zona de juegos en la zona que ahora ocupa un lago de agua sucia y clorada.
Raga ha explicado que “hacer un lago y un canal en el parque del Secanet (o de Paluzié) quizás fue una buena idea en su momento. Con el tiempo el lago y el canal se han convertido en un problema: la losa, de cemento, está tan clavijada y tiene tantas pérdidas que obliga a tener abierta la llave de paso de forma continua, perdiendo alrededor de 100 litros de agua cada hora”.
Los gastos de mantenimiento, sin contar todas las horas de limpieza, reparaciones o tratamientos de legionela, “son brutales”: la luz del motor para hacer circular el agua supone unos 350 euros al mes y también se gastan 60 kilos de cloro a la semana para matar bacterias y evitar posibles infecciones, con un coste de más de 1.000 euros mensuales, según el edil de Urbanismo del ayuntamiento de Catarroja.