Ya se puede visitar el Belén solidario de San Nicolás. Como cada año, ha sido instalado en la Capilla del Beato Gaspar Bono y, para poder contemplarlo, es necesario acceder por la entrada en la Plaza de San Nicolás. El Belén de este año, igual que el del pasado, se ha querido mantener con una formación horizontal para fomentar una visita rápida y ligera, sin que la gente se detenga en exceso, y evitar así que se formen colas. Es esta la única característica que comparte con el Belén del año pasado, pues la organización del mismo y, en consecuencia, su vistosidad, ha cambiado.
“Hemos trabajado mucho la orografía de las viviendas, así como el tamaño de las figuras, de 11, 16, 19 y 24 cm, con lo que hemos conseguido mayor profundidad y perspectiva. Hay una gran plasticidad y una variedad muy grande de color, que está perfectamente integrado en la composición”, afirma Pedro Ródenas, director técnico del montaje del Belén de San Nicolás.
El tamaño del Belén es de 3 metros de profundidad, 4’20 metros de ancho y diferentes alturas que van desde los 80 centímetros de la parte frontal a los 2’5 metros de altura en el fondo. Su volumetría ocupa toda la Capilla del Beato Gaspar Bono. De hecho, aquí es precisamente dónde reside su mayor complejidad ya que se tiene una dimensión reducida para trabajar, hay una valla, está el altar y varias lámparas. De esta forma, se va llenando la capilla a modo de puzle en el que se van integrando todas las piezas; el Belén se monta de dentro hacia fuera, dejándolo todo perfecto porque no hay opción de volver atrás.
“Contamos con 365 alumnos de 23 nacionalidades distintas. Vivimos en una realidad multicultural en la que un gran porcentaje de alumnos ha sufrido las consecuencias económicas y sociales derivadas de la crisis sanitaria. Necesitan instituciones como el colegio para estar a su lado, con algo tan básico como es garantizar una comida digna para los menores. Además de ser un comedor, se trata de un entorno pedagógico en el que los chavales aprenden a convivir. Animo a las personas que se acerquen a ver el Belén a descubrir en lo pequeño, en lo más frágil, la auténtica grandeza”, nos ha comentado Ignacio Grande, Director del Colegio de Nuestra Señora de los Desamparados, de Nazaret.