Agentes de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y funcionarios de la Agencia Tributaria han desarticulado una organización criminal presuntamente dedicada al tráfico internacional de cocaína a gran escala, a quienes se les ha aprehendido un total de 2.065 kilogramos de este estupefaciente. Doce personas han sido detenidas durante una operación que se ha llevado a cabo tras más de un año de investigación, acusadas de haber creado una red de narcotraficantes que simulaban un tejido empresarial legal para introducir notorias cantidades de cocaína en España. Las actuaciones policiales se han llevado a cabo en las provincias de Cádiz, Cuenca, Madrid, Málaga, Murcia, Sevilla, Tarragona y Valencia.
Las investigaciones policiales sobre un núcleo de individuos asentados en las provincias de Murcia y Sevilla se iniciaron a principios del año 2020, dando lugar a la identificación de una organización criminal cuya finalidad era crear un tejido empresarial de apariencia legal, importando carbón vegetal entre Sudamérica y Europa para poder introducir, sin ser detectados, grandes cantidades de cocaína en España a través de los principales puertos españoles.
Desde Brasil y Paraguay se gestionaba la importación de la cocaína
Durante los siguientes meses se pudo identificar plenamente a todos los componentes de la estructura criminal, estando liderada por dos familias cuyos principales miembros se encontraban en Brasil y Paraguay, desde donde gestaron toda la operativa de la importación de la cocaína. El siguiente escalón estaba conformado por individuos que creaban empresas con la intención de simular un tráfico de mercancía legal con productos como carbón, arroz, melaza o productos sanitarios, muy demandados en la actual crisis sanitaria. Estos últimos se encontraban afincados en Sevilla y operaban en las localidades de Marbella, Algeciras, Cádiz y la propia capital andaluza. Los líderes de la organización incluían testaferros en todas las empresas con el fin de ocultar la verdadera identidad de los mismos y obtener abundantes beneficios tras la introducción de la mercancía.
El nexo de unión entre la cúspide de la organización y la rama empresarial se consolidó en Valencia con una experta en blanqueo de capitales que canalizaba el dinero de la organización para capitalizar la operación de narcotráfico, diversificando sus métodos de actuación y ocultamiento con el uso de criptomonedas. Esta persona era garantía de éxito, pues muchas mafias de países del este de Europa y de Sudamérica recurrían a sus servicios debido a la facilidad de ocultar el dinero originado con el tráfico de drogas, armas o la trata de personas, y darle salida para seguir financiando el crimen organizado al más alto nivel.
40 toneladas de carbón sirvieron para ocultar la droga
Tras un análisis exhaustivo, se procedió a la apertura de uno de los contenedores que la organización había importado desde Paraguay hasta el Puerto de Algeciras, hallándose en su interior un total de 63 fardos que transportaban 2.065 kilogramos de cocaína, los cuales se encontraban ocultos entre 40 toneladas de carbón, con la clara intención de dificultar su localización.
Finalmente, se llevaron a cabo un total de 16 registros en domicilios, despachos profesionales y establecimientos, procediendo a la detención de doce personas y a la investigación de otras tres, habiéndose emitido, además, órdenes internacionales de detención para los ahora imputados, y que se encuentran pendientes de responder ante la autoridad judicial competente.