El Ayuntamiento de València y la Acequia Real del Júcar han puesto de manifiesto «la voluntad de colaboración máxima entre las dos instituciones para garantizar una aportación ambiental de la máxima calidad que contribuya de manera efectiva a la recuperación del buen estado ecológico de la Albufera de València». El vicealcalde y regidor de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha mantenido una reunión con la directiva de la entidad, y ha subrayado el apoyo municipal a la modernización de los regadíos, siempre que los ahorros de esa modernización se destinan íntegramente a la Albufera como reserva de agua ambiental».
La reunión ha contado con la participación, por parte de la Acequia Real del Júcar, de Antonio Costa Magraner, presidente de la entidad; Juan Valero de Palma Manglano, secretario general, Ana Ferrer Galotto, vicesecretaria; y Alberto Hervás Ferrer, técnico de la Unión Sindical de Usuarios del Júcar. La gestión de estas aportaciones se realiza, ya desde la temporada 2018-19, de manera coordinada entre la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, y el Ayuntamiento de València con la colaboración de los regantes y personal técnico de la Acequia Real.
El vicealcalde Sergi Campillo también ha destacado «la sintonía respeto la necesidad de adecuar el actual marco normativo para facilitar la reutilización de los caudales de aguas regeneradas para el regadío», lo que permitiría también liberar caudales de agua de la mejor calidad para uso ambiental, y la urgencia de finalizar las actuaciones en materia de saneamiento pendientes de ejecución en el entorno de la Albufera.
Finalmente, el vicealcalde ha valorado «muy positivamente» la relación presente y futura con la Acequia Real y la importancia de las aportaciones que se esperan poder asegurar en el próximo ciclo de planificación. Asimismo, ha señalado también que las necesidades hídricas del humedal para recuperar la biodiversidad y el habitado invernal y poder continuar manteniendo las actividades tradicionales superan el volumen que puede aportar la modernización, «y es la administración competente en materia de agua la que tiene que encontrar la forma de garantizar la totalidad de los caudales necesarios, que se han estimado en 70 hm³ por los meses sin cultivo», ha matizado.
Finalmente, ambas entidades han acordado mantener los contactos entre las dos entidades para intercambiar información de cara a la coordinación de las alegaciones y sugerencias que se puedan plantear durante el proceso de consulta pública del próximo ciclo de planificación hidrológica.