Hace justo un mes, recién entrada la primavera, el equipo multidisciplinar de personas que sigue velando por el bienestar los animales de Bioparc Valencia recibía con alegría el primer nacimiento en el parque durante el estado de alarma. La casualidad hizo que esta primera nueva vida fuera una gacela Mhorr (Nanger dama mhorr), un bellísimo antílope que se extinguió en su hábitat y ha conseguido salvarse de desaparecer completamente gracias a la cooperación internacional para coordinar el intenso esfuerzo de los conservacionistas.
- Hope: 50% de votos
- Azahar: 37%
- Esperanza: 9%
- Alegría: 4%
Llama la atención que la denominación final, Hope, sea una palabra inglesa internacionalmente conocida que significa “esperanza”. Sin duda, un mensaje de este mundo globalizado en el que nos encontramos. Hoy ya podemos llamar a la preciosa cría Hope quien, arropada por su manada, ya disfruta de los recintos exteriores de la Sabana donde corretea sin parar y se acerca a la madre para mamar a su antojo. En Bioparc las gacelas Mhorr se encuentran en un recinto multiespecie que comparten con otros antílopes, los addax y las grullas coronadas cuelligrís; muy cerca de otro de los espacios más emblemáticos del parque, donde habitan rinocerontes, cebras y avestruces.
Hope ha nacido dentro del Programa de Reproducción Internacional (EEP) de esta especie que trabaja para garantizar su supervivencia y la posible reintroducción en la naturaleza, de donde nunca debería haber desaparecido. Hope nos recuerda que es posible vencer la adversidad cuando se coopera con un fin común, en este caso la conservación de la biodiversidad del planeta. Exterminada por la caza sin control, en los últimos años varios proyectos han conseguido devolver a esta carismática especie a diversas zonas del norte de África.