El Gobierno obligará a los municipios con más de 50.000 habitantes del país a establecer una Zona de Bajas Emisiones con restricciones al tráfico rodado más contaminante, según ha anunciado Teresa Ribera, la vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La medida es una de las 30 “líneas de acción” contempladas en la declaración de Emergencia Climática aprobada por el Consejo de Ministros y se incluye en el borrador de anteproyecto de Ley sobre el Cambio Climático que el Ejecutivo se compromete a aprobar durante los primeros 100 días de mandato.
Las zonas de bajas emisiones obligatorias que deberán acotar las ciudades responden a las demandas de la Unión Europea para mejorar la calidad ambiental de los países miembros. El retraso en España de la implantación de los espacios con bajas emisiones ha derivado en que Bruselas abra un procedimiento de infracción al país.