El mítico horno y pastelería de Santa Catalina, también conocido como la casa del Panquemado, echa el cierre en Valencia y se traslada a Moncada, localidad en la que la familia cuenta con otro horno de su propiedad.
El cierre pone fin a uno de los hornos artesanales de calidad de Valencia en un entorno privilegiado a los pies de la torre de Santa Catalina, junto a la plaza Redonda.
Los días previos a su cierre los propietarios anunciaron a los amantes de sus panqueamos, toñas, empanadillas de atún y pisto, pastisets de boniato o de cabello de ángel, rollitos de anís o de vino, magdalenas gigantes, cocas de pasas y nueces tendrán que ir a Moncada.
La familia de los propietarios cuenta con otro establecimiento en Moncada donde ya han informado que seguirán atendiendo a sus seguidores en el Forn Pastisseria Agustísito en la calle Lluis Vives, número 50, de Moncada.