El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, ha remitido un comunicado esta tarde para explicar la polémica sobre el desalojo y derribo del Forn de Barraca, una alquería de principios del siglo XX que ha sido derribada con motivo de las obras de ampliación de la V-21, responsabilidad del Ministerio de Fomento.
Sobre el desalojo de esta mañana, Fulgencio explica que se ha procedido a desalojar a ocho personas que había en el interior de la alquería. Cuatro han salido por su propio pie y las otras cuatro han sido detenidas por resistencia a la autoridad. Sin embargo, asegura en el comunicado que la actuación se ha llevado a cabo “sin incidentes de relevancia”.
En ese sentido, ha recordado que las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad dependen del Estado y ha lamentado “que se utilicen acciones como ésta para la dialéctica preelectoral”.
Por otra parte, desde Delegación de Gobierno han apuntado que el Ministerio de Fomento “siempre ha mostrado su disposición a mejorar en la medida de lo posible la ampliación de la V-21 atendiendo a las peticiones de todas las administraciones implicadas”.
En ese sentido, recuerdan que la modificación nº 1 del proyecto publicada el pasado mes de marzo supuso la disminución de las expropiaciones inicialmente previstas pasando de 82.000 m2 de expropiaciones previstas a 64.000 m2 de ocupaciones temporales. De estas ocupaciones también se pasará a 53.000 m2 de expropiación definitiva. En el caso de las servidumbres, se pasa de 6.600 m2 a 3.200 m2.
Con este modificado se ejecutan los caminos paralelos de la V-21 de reposición de servidumbre dentro de la zona de dominio público de la autovía (8 metros medidos desde la arista exterior de explanación) y no se expropia la franja que en el actual proyecto está destinada a reponer los caminos fuera de la zona de dominio público.