El Ayuntamiento de Albal está concluyendo las obras de remodelación del centro histórico del municipio, donde se está realizando una inversión que supera los 350.000 euros y que cuenta con fondos de la Diputación de Valencia. Se están cumpliendo todos los plazos de ejecución de las obras que estarán finalizadas a finales del próximo mes de enero.
Durante su reunión con los vecinos, el alcalde, quien insistió en que las obras se han llevado a cabo en el menor tiempo posible para minimizar las molestias, anunció que se seguirá recuperando el casco antiguo en fases posteriores porque, como señalaba, “el que olvida su pasado y no lo cuida, no puede mirar al futuro”.
Las calles que se están rehabilitando, y que serán semipeatonales son Juan Esteve, La Torre, Cronista Jesús Emilio Hernández, Julio Nebot, Carrer Llarg y las plazas del Santísimo y de La Torre.
La reforma y la rehabilitación de las plazas consiste en la creación de zonas de descanso con la colocación de bancos y arbolado y ampliando la acera, así como la renovación la red de agua potable y actuaciones puntuales de reparación, mejora del sistema de saneamiento, mejora y ampliación del alumbrado y de las instalaciones eléctricas, y finalmente un reasfaltado, elevando a la misma cota acera y calzada. También se está cambiando toda la actual iluminación de la Torre para mejorar la actual imagen del monumento, ya que es una de las pocas torres vigía que quedan en la comarca de la época árabe.
Entorno acorde a la torre islámica
Albal ha mantenido su torre islámica del siglo XI y que fue declarada como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento desde 2002. Se trata de una torre defensiva del S. XI situada en el núcleo histórico de la población en una pequeña plaza en la que recaen dos de sus frentes, existiendo adosados en los otros dos frentes (posterior e izquierdo).
En el "Llibre del Repartiment" de València, consta la donación que hizo de la alquería árabe, en 1238, el Rey Jaume I a Gil de Atrosillo. Seis años más tarde éste vendió la venta de Albal al cabildo de Valencia que conservó definitivamente el señorío. Se trata de una torre de origen árabe, de planta rectangular, cuyas dimensiones son 6,10 metros por 5,01 metros de lado.
“El siguiente paso abrirá la posibilidad de ser visitada y ser convertida en un espacio de calidad, entrando en las rutas y guías de turismo comarcal por su indiscutible valor e interés histórico y cultural, tal y como ya ocurrió tras la restauración de la Ermita de Santa Anna del mismo municipio”, explicó el alcalde.