El Ayuntamiento de Quart de Poblet ha conseguido reducir en 114 toneladas las emisiones de dióxido de carbono (CO2) anuales gracias a través de dos medidas: la utilización de energía solar en instalaciones municipales y la apuesta por la telelectura con contadores inteligentes en el servicio municipal del agua. Así lo comunicó ayer el primer teniente de alcalde y concejal de Planificación Urbanística y Sostenibilidad, Juan Medina, al Consejo Asesor de Salud Pública y Medioambiente.
Además, se están sustituyendo calderas de apoyo de gas natural por otras de biomasa, cuyo impacto ambiental es neutro y hacen que dejen de emitirse 3,91 toneladas de CO2. El uso combinado de solar térmica y biomasa convierten a los edificios en centros de casi cero emisiones.
La puesta en marcha de estas instalaciones está muy ligada a la especialización del Centro de Empleo y Desarrollo, que apostó de forma pionera hace ya cerca de una década por la formación homologada por el Servef de personas desempleadas del municipio en las familias profesionales ligadas al montaje y mantenimiento de instalaciones solares térmicas y de energías renovables, en general, así como en calefacción y climatización doméstica. Esto es así porque la parte práctica de las diferentes escuelas taller o talleres de empleo realizados se ha destinado precisamente a instalar las energías limpias citadas en centros municipales.
Por otra parte, las mejoras en el servicio municipal del agua con la implantación de la telelectura con contadores inteligentes genera un ahorro de en torno a 105.000 metros cúbicos de agua anualmente y a reducir en 82 toneladas las emisiones de C02, ya que entre otros beneficios permite la detección de fugas.
No obstante, la reducción de la huella de carbono es mucho mayor, ya que existen otras acciones que no se han cuantificado como la reordenación de los flujos de tráfico, que están reduciendo el tránsito rodado en el casco urbano, o la potenciación del uso de la bici, entre otras. El pleno del Ayuntamiento aprobó la semana pasada, de hecho, una moción consensuada por los grupos municipales de PSPV-PSOE, PP, Compromís y Ciudadanos, que persigue luchar contra el cambio climático en el ámbito local.