En los últimos años, la Cofradía de la Virgen al Pie de la Cruz ha puesto en marcha un distintivo para potenciar la auténtica romería al Cabeçol, es decir, el recorrido a pie desde la iglesia de los Santos Juanes hasta la montaña donde fue descubierta la imagen de la patrona de Puçol: este año ese detalle para identificar a los peregrinos fieles a la tradición es una pulsera que será bendecida el domingo 27 de agosto, sobre las 6.45 de la madrugada, en la parroquia y, a continuación, todos andando hasta El Puig para comenzar las fiestas patronales.
Tanto es así que algunos no pueden seguir la misa en directo, por lo que se distribuyen en las escaleras de acceso al montículo o incluso en los alrededores. Sin embargo esta tendencia también potenció un tipo de subida al Cabeçol menos tradicional: algunos acuden en coche, no suben hasta el altar y, en definitiva, no se ciñen al sentido profundo de lo que es una romería.
“Por ello, en la última década, se ha planteado entregar una cinta a los vecinos que cumplen con la tradición”, recuerda el sacerdote Ismael Ortiz. “La cinta la bendecimos en la iglesia de los Santos Juanes en un sencillo acto, poco antes de las siete de la mañana, que es cuando oficialmente comienza la romería, y la repartimos a los asistentes a la parroquia”.