El cierre del ejercicio económico 2016 “no ha podido ser más positivo” para el Consistorio del Puig, aseguran desde el Gobierno municipal y es que se ha saldado con un superávit de 1.585.021, 93 euros, el doble que el remanente de 2015 que se situaba en 844.644,48 euros.
Por imperativo legal, el gobierno municipal debe destinar este superávit a la amortización de deuda no obstante, “si cambiara la legislación estatal y nos lo permitiesen, dedicaríamos parte de este remanente a otras finalidades importantes”, ha indicado la primera edil.