Muchos son los propietarios de mascotas que dudan de si su perro es realmente feliz. Está claro que no es una tarea sencilla, pues requiere dedicación y sacrificio por nuestra parte si el objetivo es el de criar a nuestro buen amigo de una forma adecuada.
Su salud, al igual que la nuestra, es algo que debemos tener muy tener en cuenta. Por ello, a continuación, te damos algunos consejos para que tu perro se encuentre en un buen estado de forma y de salud:
- Sigue una alimentación correcta y de calidad. Nuestra mascota debe alimentarse con piensos. Las características del alimento variarán según la raza, tamaño o edad del perro. Deben ser piensos que provengan de origen animal o vegetal (cordero, buey, pollo, pescado azul, cereales, huevos) y que, tras haber pasado su estricto control de calidad, sean aptos para nuestro amigo peludo. Una alimentación 100% natural nos asegura un pelaje sedoso y con brillo, un excelente desarrollo muscular, una buena digestibilidad y unos huesos fuertes y sanos.
Por raro que pueda parecernos, los perros han venido alimentándose a lo largo de la historia de comida casera y de las sobras de una casa. Sin embargo, es una opción totalmente desaconsejable, especialmente por no aportar la variedad de nutrientes necesarios, o por aportar los nutrientes incorrectos (dietas altas en grasas, carbohidratos, etc.)
Por ello, el pienso será el alimento canino mas completo para su dieta diaria.
- Aumenta las visitas al veterinario. Tu mascota suele estar en contacto con otros perros. Por ello, y para asegurarnos que no somos portadores o transmisores de enfermedades, debemos de llevar al día nuestra cartilla de vacunaciones. La salud es lo primero.
- La importancia de la higiene. Lavar a nuestra mascota no es suficiente. Además de mantener el brillo y cuidado de su pelaje, debemos de tener en cuenta otros aspectos importantes, como la limpieza de sus pezuñas al volver a casa, el tamaño de sus uñas, el estado de sus dientes y el aliento que desprende su boca. Todos ellos son aspectos muy a considerar y que son reflejo de su estado de salud.
- Edúcalo, pero también mimalo. Al igual que ocurre en la educación de los niños, debemos de enseñarle a nuestro perro unas normas de comportamiento y convivencia básicas para el día a día. Será muy útil utilizar para ello los llamados ‘refuerzos positivos’ (caricias, golosinas, juguetes…) También será muy importante prestarle atención, jugar con él y darle alguna que otra dosis de mimos.
- Actividad física. Dar un paseo no solo significa salir con tu mascota a la calle para que haga sus necesidades. Es importante que estire sus patas y se sienta libre. Deberá correr y jugar, a ser posible con otros perros para así aumentar su socialización. Dependiendo de la raza y el tamaño, requerirá una mayor actividad física.
- Estimula su inteligencia. Jugar al escondite, enseñarlo a tumbarse o a dar la pata son algunas de las muchas técnicas de las que disponemos para favorecer el desarrollo mental de nuestra mascota a la vez que nos divertimos.