Decenas de personas se han concentrado este lunes a las puertas del Ayuntamiento de Benetússer, en una cacerolada para "hacer mucho ruido" en protesta por el fallecimiento de un operario al derrumbarse la escalera interior auxiliar de un garaje en la calle Cruz Roja del municipio, donde realizaba labores de limpieza, y denunciar "el abandono político e institucional" tras este siniestro y el ocurrido en Massanassa.
Bajo el lema 'Ni un muerto más en Valencia', la entidad convocante ha organizado esta acción en nombre de la naciente plataforma Coordinación e Iniciativas Riada, integrada por diferentes asociaciones de apoyo a afectados por las inundaciones del pasado 29 de octubre.
"Esta acción no corresponde a intereses políticos y religiosos ni de ninguna otra entidad ajena a nuestra labor. Nuestro único propósito es dar voz a las víctimas y a las personas afectadas por el abandono institucional, que ha llevado a situaciones como la trágica muerte de un operario en el derrumbe ocurrido este sábado", según ha subrayado la portavoz y presidenta de la citada asociación.
De este modo, la cacerolada, que ha comenzado frente al consistorio a las 10:15 horas, ha exigido "respuestas inmediatas", "medidas concretas" y "justicia para las víctimas. Pedimos que esta situación sea tratada como la emergencia que es y que se priorice, de una vez por todas, la seguridad y el bienestar de las personas por encima de cualquier otro interés".
En esta línea, ha reprochado a las instituciones que "esta tragedia, como tantas otras, es el resultado directo de la falta de soluciones eficaces tras los efectos de las inundaciones en Valencia" y ha expresado su "indignación por la lentitud de las acciones para atender las necesidades básicas de los vecinos de las zonas afectadas".
"Comprendemos las dificultades que conlleva gestionar una catástrofe de esta magnitud, pero no entendemos cómo, tres meses después, muchos garajes y viviendas siguen llenos de lodo y en condiciones de inseguridad absoluta", ha lamentado.
Pañuelo verde para denunciar suicidios
Además, los manifestantes han acudido con un pañuelo verde al cuello para denunciar los suicidios y casos psicológicos graves, "que se están agravando por la situación trágica tras la dana. Por ello también queremos representar la esperanza de seguir adelante".
Asimismo, los manifestantes han criticado la "negativa de las administraciones a aceptar la ayuda internacional que numerosos países han ofrecido desde el primer momento. Si se hubiera actuado con rapidez y transparencia, hoy no estaríamos lamentando más víctimas ni asistiendo al deterioro psicológico, social y económico de las familias afectadas. Este acto pertenece a las víctimas, a los afectados y a todos aquellos que se niegan a aceptar el abandono al que estamos siendo sometidos".
De este modo, los asistentes a la cacerolada se han unido "para ser ruidosos y reclamar justicia" frente al Ayuntamiento de Benetússer y han lanzado consignas como 'Basta ya, ni una muerte más', 'No hay vergüenza', 'Nos tenéis abandonados' o 'Alcaldesa, ni sale ni se le espera'.
A la protesta ruidosa le ha seguido un minuto de silencio en homenaje a las víctimas por la dana y, finalmente, se han abrazado y han coreado "Esperanza" y "Gracias pueblo".